1. No me
conectaré a Internet antes de asegurarme de que tengo un software antivirus
instalado y actualizado. Hoy en día la mayoría de infecciones de malware tienen
como origen la conexión a Internet. Más de 150.000 ataques de malware
diarios se registraron durante el último año. Existen multitud de soluciones antivirus gratuitas totalmente válidas para mantener nuestro equipo protegido
y reducir la estadísticas que hemos citado anteriormente.
2. No haré click
en enlaces o tinyurls (enlaces reducidos tipo Twitter) sin
conocer su origen y sin haber investigado previamente la seguridad de dicha
URL. Cada vez son más las url de páginas legítimas que están infectadas con
algún malware y el administrador de la Web lo desconoce.
3. Mantendré
actualizado mi software. Si importante es tener un software antivirus instalado
y actualizado, también lo es tener todo mi sistema actualizado. Centrándonos en
el sistema operativo, lo tendremos siempre actualizado y prestando atención
desde dónde actualizamos. Evitaremos que puedan explotar vulnerabilidades
existentes.
4.
No esperaré a
que me roben la laptop o lo pierda. Lo mismo para dispositivos de
almacenamiento extraíbles y/o smartphones. Hoy en día existen muchas soluciones
gratuitas que permiten encriptar nuestra información, para prevenir que
pueda ser leída o usada en caso de robo o pérdida.
5. Dejaré de usar
“password” como mi contraseña, ó 12345, ó admin… Según los últimos estudios,
está comprobado que todavía hay muchos usuarios que utilizan contraseñas muy
débiles, lo que facilitaría una posible intrusión. Ya hablamos en nuestro
post anterior de un software en línea para revisar que tan fuerte es tu
contraseña.
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